Plan Selva
Elizabeth Añaños, Claudia Flores Timoteo, Sebastian Cilloniz, Jose Luis Villanueva, Miguel Chavez Cornejo, Gino Fernandez Villegas, Alfonso Orbegoso, Victor Echevarria, Maria Militza Carrillo, Karel Van Oordt, Daisuke Izumi Noda, Alejandro Torero (colaborador) y Carlos Tamayo (colaborador)
El Plan Selva tiene como objetivo acortar la brecha de infraestructura educativa en la selva amazónica del Perú. Aproximadamente el 70% de la infraestructura educativa en esta región se encuentra en estado crítico y necesita ser reemplazada. Este proyecto, creado y apoyado por el Ministerio de Educación, ha diseñado un sistema de unidades modulares que permitirá a las comunidades distantes acceder a sus necesidades educativas básicas.
Las escuelas son unidades modulares, con estructura de acero y cerramientos de madera que brindan sombra y ventilación cruzada. Las unidades pueden adaptarse a los diferentes usos que pueda necesitar la escuela, como aulas, comedores, dormitorios, bibliotecas, oficinas, etc.
Debido a la dificultad de transporte a las regiones ultraperiféricas de la cuenca del Amazonas, la unidad modular se puede transportar fácilmente en piezas más pequeñas. De esta manera, la unidad puede ser ensamblada por pequeños equipos y en menos tiempo que las escuelas regulares de concreto y ladrillo que ofrece usualmente el gobierno.
La unidad está elevada para proteger el edificio de inundaciones recurrentes. Los recintos se expanden para permitir estanterías y casilleros, lo que los hace útiles.
Cada unidad cuenta con un área auxiliar que puede albergar un almacén o un área complementaria para el aula, donde los niños que terminan primero su trabajo pueden ser recompensados con tiempo de lectura libre.
Los pasillos son una extensión del salón de clases, donde los estudiantes pueden reunirse, cubiertos del sol y la lluvia, y hablar sobre lo que se enseñó durante la lección. La estructura de acero se eleva sobre montantes de hormigón y sostiene el piso de madera y el techo impermeable, lo que permite la ventilación cruzada y la iluminación natural. La cubierta, inclinada para proporcionar un drenaje adecuado del agua de lluvia, se puede utilizar para colocar gradas con vistas al campo de fútbol.
Las unidades modulares del Plan Selva permiten diferentes diseños según el tamaño de la escuela, la población y el terreno. Se pueden ensamblar para crear escuelas completas. En los espacios intersticiales la vida cotidiana puede desarrollarse de forma natural. De esta forma, los rincones pueden convertirse en parques infantiles o patios sombreados por árboles. El frente de las unidades tiene gradas y rodean el campo de fútbol, que suele ser el corazón de la escuela.
El Plan Selva ha sido expuesto en múltiples eventos de arquitectura y ha ganado el Hexágono de Oro en Perú.